A partir del próximo sábado 4 de noviembre, no se permitirá el acceso a las instalaciones del Metro de Madrid ni a los autobuses públicos de la Comunidad de Madrid a los usuarios que viajen con patinetes eléctricos.
Esta medida fue adoptada por el Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes Públicos Regulares de Madrid el 27 de octubre, como respuesta a un incidente ocurrido dos semanas antes. En dicho incidente, la batería de un vehículo de movilidad personal (VMP) se incendió en uno de los vagones de la línea 2 del Metro.
El Consorcio ha justificado esta decisión en aras de la seguridad pública. Se ha instado a los operadores y a los titulares de las concesiones de los intercambiadores a impedir el acceso o a desalojar a los pasajeros que lleven patinetes eléctricos.
Concretamente, el acuerdo establece que desde el 4 de noviembre y hasta que se promulgue una normativa específica (lo cual deberá ocurrir en un plazo máximo de 9 meses), quedará prohibido el acceso de patinetes eléctricos y monociclos eléctricos al Metro de Madrid y a los autobuses de la EMT. Esto puede afectar a los usuarios de servicios de transporte interprovinciales, como trenes y autobuses, donde actualmente se permite llevar estos vehículos, pero no podrán utilizarlos en los servicios gestionados por el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid.
Es importante recordar que el Metro de Madrid permite el transporte de bicicletas en sus vagones, pero con ciertas restricciones, y los usuarios son responsables de cualquier daño o perjuicio que puedan causar con ellas. Además, se establece un límite de dos bicicletas en el coche de cabeza y dos bicicletas en el coche de cola.
