Los Presupuestos Generales del Estado, que todavía se están tramitando en el parlamento, incluyen dos malas noticias para los automovilistas: una subida del impuesto al diesel y un incremento en las primas del seguro.
El Real Automóvil Club de España (RACE) ha cifrado en casi 600 millones de euros anuales lo que les supondrá a los españoles estos nuevos tributos. De ellos, 300 millones vendrán del incremento en la parte impositiva de cada litro de gasóleo, que pasará de 30,7 a 34,5 céntimos por litro -es decir, sube casi 4 céntimos o lo que es lo mismo, 2,5 euros por depósito de media-.
El incremento en el impuesto de la prima de seguros de un 2%, pasando del 6 al 8%. Esto incrementará el coste del seguro (obligatorio, recordemos, para los 34 millones de vehículos del parque español) en 8 euros al año y supondrá un aumento de recaudación de 270 millones de euros al año, que irán a parar a las arcas del Estado.
El RACE considera “estéril” esta subida de impuestos en cuanto al efecto que tendrá en su objetivo principal, que es reducir la huella de carbono del parque móvil español. La institución considera que “en una situación de crisis financiera como la actual, lo único que se conseguirá es asfixiar más a los propietarios con nuevas cargas impositivas”.
El Real Automóvil Club, además, reitera el compromiso indudable del sector con la reducción de las emisiones, como lo demuestra el hecho que de los actuales coches que cumplen la normativa anticontaminación Euro 6 son 30 veces menos dañinos para el medio ambiente que los coches de más de 20 años de antigüedad.
De ahí que el RACE vuelva a pedir medidas encaminadas a la renovación del parque como las más efectivas para reducir las emisiones.
Fuente: Marca.es
