Si se realiza la inspección en los 30 días anteriores a la fecha de vencimiento, se mantienen los plazos igual que si se hubiera pasado el último día.
Muchos usuarios retrasan la inspección, muchos coincidiendo con el periodo vacacional, con el consiguiente riesgo de sufrir un accidente por no estar el vehículo en condiciones mínimas para circular con seguridad. Esperar hasta los últimos días, justo antes de la salida de vacaciones puede desembocar en largas filas de espera en las estaciones ITV y en retrasos en los talleres, por lo que el conductor podría terminar circulando con la ITV caducada, verse expuesto a una multa de hasta 500 euros o la no cobertura del seguro en caso de siniestro.
La normativa prohíbe retrasar la ITV, pero sí permite realizarla hasta 30 días antes sin perder días de caducidad para la próxima inspección. De este modo si la fecha de vencimiento, por ejemplo, fuera el 29 de agosto de 2022, pero acudes a la ITV dentro de los 30 días anteriores, la siguiente vez se mantendrá para el 29 de agosto de 2023, si tu vehículo es un turismo con más de 10 años, por ejemplo.
Desde la patronal de las ITV madrileñas recuerdan que es preferible acudir antes de la fecha indicada ya que, además, en caso de no superarla, todavía se tendría tiempo para hacer las reparaciones necesarias y volver a la estación ITV para comprobar la subsanación de los defectos detectados.
Fuente: https://www.autofacil.es